Rondas de inversión, capital riesgo o private equity, son conceptos de los que seguramente has oído hablar bastante si estás iniciando un proceso de emprendimiento y dando forma a tu idea de negocio. Pero… ¿qué es realmente un fondo de capital riesgo? ¿dónde se encuentra la base de su negocio? ¿Y en qué beneficiaría a mi proyecto dar entrada a inversores profesionales? Te lo contamos:

Los fondos de capital riesgo o capital privado (private equity, en inglés) persiguen la inversión en compañías no cotizadas con el objetivo de poder aportar valor a las mismas y hacerlas crecer.

Se trata de inversiones a largo plazo, que comienzan con la entrada en el capital de la sociedad y continúan acompañando a la empresa en sus etapas de desarrollo, crecimiento, expansión y maduración. Es entonces (normalmente entre los 4 y 7 años) cuando el fondo vende su participación y genera así beneficios para su compañía.

En resumen, podríamos decir que se trata de una inversión de capital que confía pacientemente en un proyecto de empresa e invierte a largo plazo con el objetivo de impulsar, acompañar y hacer mejores a las compañías.

Dentro de los fondos de private equity se distinguen varios subtipos atendiendo a la naturaleza de las compañías en las que se toma participación y al tipo de operación que se pretende llevar a cabo. Por ejemplo:

• Los fondos de capital expansión, que suelen realizar operaciones con participaciones minoritarias en empresas a las que ya se les consideran maduras, que pretenden iniciar un plan de expansión o reestructuración.

• O los fondos de buy out, cuyo objetivo suele ser el de ayudar a accionistas de empresas maduras que quieren modificar el capital de sus compañías, realizar alguna plusvalía, deshacerse de ramas de negocio no rentables o sanear su balance.

• Y los fondos de venture capital, (el que te interesa si tu proyecto está en fase semilla), que invierten en empresas jóvenes que aún no generan beneficios, normalmente tecnológicas y a las que les auguran una capacidad de crecimiento importante. Dentro de este tipo de fondos es donde podríamos situar a Odemira Capital. No obstante, nuestra estrategia de inversión es más amplia ya que no estaríamos enfocados únicamente en compañías con componente tecnológico, sino que analizamos y entramos en proyectos que detecten una necesidad y oportunidad en el mercado, independientemente de su sector.

Una vez que ya nos hemos situado en torno al sector del private equity, llega el WIIFM (¿What’s in it for me) o, traducido al español, ¿Qué hay para mí en todo esto?, que más bien, aplicado al tema que nos ocupa debería ser algo así como:

¿Y qué gano yo dando entrada a inversores profesionales en mi empresa?

Pues como ya se ha hecho evidente en lo anteriormente explicado, la principal ventaja es la facilidad de financiación. En general, y si ya estás moviendo hilos para tu proyecto, sabrás que conseguir el capital necesario no es tarea sencilla y que la opción de adquirir una deuda bancaria incrementa mucho el coste y el riesgo personal.

Pero no es solo el dinero, además de aportar capital monetario, estos fondos también suelen involucrarse en las necesidades particulares de cada empresa, lo cual les genera un valor añadido. Los equipos de las empresas de private equity, suelen contar con una amplia formación y trayectoria, lo que significa que aportarán nuevos conocimientos y una asesoría profesional y estratégica para tu proyecto. Cosa que se traduce en:

• Relaciones estratégicas. Un buen fondo de capital privado puede aportar nuevas alianzas en diferentes niveles, ya sea en referencia a producción, clientes o nuevos inversores.

• Profesionalización y atracción del talento.

• Reducción de la tasa de fracaso empresarial, pasando la empresa a ser más productiva y eficaz.

• Transferencia de conocimientos: La vinculación de tu empresa a inversores profesionales conlleva la adquisición de las tan famosas soft skills asociadas a la administración y gerencia del negocio, además de conocimientos técnicos o específicos de una industria o tecnología.

• Validación: El hecho de que un profesional del sector invierta en tu empresa, certifica de alguna manera la calidad y el potencial de tu empresa.

• Fomento de la inversión, ya que nos permite invertir mucho más capital del que podríamos con el uso único de los recursos propios de la empresa.